SERIES: La belleza de lo simple en "To my Star."

 



Ficha técnica.

Título original: Naui byeolege

País: Corea del Sur.

Dirección: Hwang Da Seul.

Año: 2021.

Cantidad de capítulos: 9

Cadena: Viki.

Productora: Energedic Company, HyCo.

Reparto: Kim Kang-min (Pasillos de hospital; Leyenda del zorro de nueve colas); Son Woo-hyun (Justice High; Leyenda del zorro de nueve colas)


Sinopsis.

 
El actor Kang Seo Joon alguna vez fue una de las mayores y más populares estrellas de Corea del Sur, pero hoy  en día su carrera entró en decadencia. A pesar de su caída en desgracia, cree que su suerte cambia cuando conoce y se enamora del joven chef Han Ji Woo. 
    A pesar de que sus personalidades son completamente opuestas, empiezan una relación. Pero su amor se ve amenazado cuando Han Ji Woo, más conservador, y Kang Seo Joon, un espíritu libre, se dan cuenta de que sus opiniones sobre la vida, el amor y todo lo demás parecen irreparablemente diferentes.






Crítica.

 A mi estrella es una de las últimas producciones bl ("Boys love") que Corea del Sur ofreció al público. Esta miniserie que cuenta con nueve episodios de poco más de diez minutos cada uno, fue filmada durante la pandemia y se estrenó a principios de este año. Como bien dice la sinopsis, la historia sigue al popular actor Kang Seo Joon, quien luego de verse metido en un alboroto que rápidamente se torna mediático, debe ocultarse en el departamento de su representante en el que vive un joven cocinero llamado Han Ji Woo, quien posee un temperamento serio y una personalidad madura y conservadora. Esta serie que pertenece al BL, una de las temáticas que se encuentran de moda en la actualidad, lejos de mostrarse repetitiva en cuanto a la formula que se viene repitiendo durante los últimos años respecto al contenido, brilla por la simpleza y la representación consistente en su estructura y guion.

  Como es bien sabido, hoy día, la representación de las relaciones amorosas entre parejas homosexuales es un tema que tiende a obtener mucho éxito en el mundo, (en un aspecto positivo) principalmente en producciones asiáticas, las cuales reúnen año tras año, miles y miles de espectadores que hacen crecer cada vez más a la industria. Sin embargo, últimamente las ideas parecen decaer (a pesar de no perder popularidad) ya que la mayoría suelen seguir una misma formula repetitiva pero aparentemente eficaz, la cual consiste en mostrar un romance juvenil que se inclina hacia el humor casi absurdo y fácil (en su mayoría sobre adolescentes y universitarios) que por medio de distintas situaciones comúnmente ligadas a la comedia romántica desarrollan su historia, muchas veces con finales felices como también trágicos. Pero en el caso de A mi estrella, se destaca por una sencillez que la torna fresca y original.

   Comenzando desde el punto de partida, podría decirse que la premisa no brilla por ser novedosa, ya que la historia entre dos personas pertenecientes a universos distintos que tras encontrarse y pasar una serie de pruebas terminan enamorándose, es muy conocida y utilizada, pero sin embargo, esta tira, transmite de manera clara que esa no es su intención. Encontrándose muy distanciada de recursos argumentales rebuscados, A mi estrella presenta situaciones cotidianas que podrían hacer que el espectador se sienta cercano sobre lo que está viendo, ya sea, desde mostrar a alguien cocinando, conversando junto a las transitadas calles suburbanas o jugando en la plaza, la historia transcurre de manera natural, casi orgánica y en ningún momento forzada, siendo justamente eso uno de sus puntos más fuertes, la ayuda que brinda la ambientación a la historia que se cuenta, puesto que todo aquello que se presenta en la pantalla se ve verosímil, desde los pequeños espacios interiores hasta las calles por donde se mueven las personas comunes, sitios donde los personajes giran una y otra vez sin necesidad de recurrir a grandes escenarios, manteniendo todo sencillo pero real. 



  Por otro lado, y el cual creo que fue el gran acierto de esta producción, es la elección del cast. Una de las características más destacables que se pueden atribuir a las series bl de Corea del Sur, es la elección de sus actores principales, ya que si bien el número de tiras creadas con tal temática son limitadas en ese país, se nota claramente el trabajo que depositan en la búsqueda de sus repartos principales, quienes en todas siempre comparten una gran química y poseen una buena calidad actoral. En este caso los encargados de dar vida a la pareja central son los interpretes Kim Kang-min y Son Woo-hyun, quienes ya habían coincidido en otros proyectos anteriores, sin embargo, el trabajo de ambos en esta serie es maravilloso. Si bien la tira es muy corta en su duración, el trabajo en cuanto a la construcción de los personajes está muy bien realizado al nivel del guion, pero son éstos jóvenes actores quienes terminan por darle esas matices tan especiales a los nombres que encarnan en la ficción, los cuales se distinguen perfectamente el uno del otro en todo momento, haciendo que el espectador sepa con claridad hasta de qué manera actuaría tal personaje según lo que pudo verse antes sobre su carácter, lo cual significa que el trabajo se encuentra muy bien logrado. Por un lado, el personaje de Kim Kang-min es distante, reservado, correcto y tajante, lo cual aporta un aire de madurez en contraposición al personaje interpretado por Son Woo-hyun, quien resulta fresco, coqueto, amigable y encantador en todo momento, presentando un juego de roles donde la diferencia de edad entre ambos personajes se va intercalando con cada situación según la manera en la que cada uno de ellos se enfrenta durante el transcurso de la historia. 




 Si tuviera que mencionar algo en contra de la serie, lo haría desde dos puntos. El primero es la corta duración de cada capítulo, los cuales no pasan de los 10-12 minutos, lo que me lleva al punto dos, que es la falta de desarrollo de ciertos temas que el guion deja colgados en el aire o en los cuales no termina de profundizar. Uno de ellos tiene que ver con el pasado del personaje del joven chef Han Ji Woo, sobre el cual se hace hincapié más de una vez, pero que nunca se termina de dejar en claro qué es precisamente. Y por otro lado, la condición de Kang Seo Joon, aspecto no mencionaré con intención de no adelantar nada al lector que no haya visto esta serie, pero que, presentándola en distintas ocasiones, no queda claro qué la provocó. Estas cosas podrían haberse pulido si el tiempo de duración de cada episodio hubiese sido mayor, brindando el espacio suficiente para ampliar los aspectos mencionados, así como también contarnos más acerca de los personajes secundarios, los cuales son todos muy acertados y que resultan muy cercanos, pero sobre todo auténticos.

A mi estrella, lejos de ser una gran superproducción, como las que crea la plataforma Netflix a la hora de realizar K-Dramas, es una serie pequeña, sencilla, simple pero encantadora, que deja en el espectador una sensación acogedora, fresca y bella, fruto de la simpleza de contar una bonita historia.

























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