LITERATURA: Breve reseña de "Lolita" de Vladimir Nabokov.

 



"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, cuando estaba de pie, con su metro cuarenta y ocho de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Lola cuando llevaba puestos los pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos fue siempre Lolita." 

Así es como comienza la novela sobre la cual voy a hablar el día de hoy, "Lolita" del autor ruso Vladimir Nabokov, publicada por primera vez en el año 1955.

El libro sigue la obsesión de un maduro profesor por una niña de doce años. Este es el fundamento de una de las novelas más polémicas de la historia, la cual es protagonizada por Humbert Humbert y la pequeña y joven Lolita, historia que se dirime en el campo de la moral violentada por una relación dañina donde lo sexual, el deseo, el incesto y lo perverso se entrelazan. 



Este es uno de los casos en los cuales mi opinión acerca de la obra se va transformando a medida que corren los años. Leí esta novela en el 2017, y al acabarla me sentí horrorizada y completamente estupefacta, sin embargo, con el pasar del tiempo, mi perspectiva fue variando a medida que comencé a analizarlo en mi cabeza y al releerlo por partes. Por un lado, la premisa es el mayor punto en contra que tengo con el libro, y al mismo tiempo es también el mayor punto a favor ¿Por qué? Simplemente por la audaz perspectiva que el autor decidió tomar como visión principal de la novela, sin hacerlo en favor de justificar al personaje, sino, más bien (y a mi parecer) deja que el lector decida su postura en lo que resulta un juego de moral interno para quien lo lee. La narrativa puede resultar muy bella por momentos, lo cual es irónico teniendo en cuenta las situaciones que describe, donde Nabokov mantiene una maestría absoluta al lograr ese perfecto equilibrio entre describir con belleza y elegancia aquello que es completamente condenable. 



El personaje principal es repudiable y está tan bien construido que eriza la piel por lo real y horrendo que puede resultar. Por otro lado, la niña Dolores, apodada  como "Lolita" es una simple víctima que la historia decidió tildar erróneamente como ícono sexual de niñas y niños menores, pero que, aún así, no deja de ser una pequeña expuesta a la depravación de un adulto cruel. Esta es sin duda una de las novelas más brillantes que tuve la oportunidad de leer."



Mi edición es del año 2006, y pertenece a la editorial Sol 90.


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