LITERATURA: "La muerte en Venecia" de Thomas Mann.

 


"Nada resulta más extraño ni más irritante que las relaciones que se establecen entre hombres que sólo se conocen de vista, que diariamente, a todas horas, se tropiezan, se observan, viéndose obligados, por la etiqueta o por capricho, a no saludarse ni cruzar palabra, manteniendo el engaño de una indiferencia perfecta. Se produce entre ellos inquietud e irritada curiosidad. Es la historia de un deseo de conocerse y tratarse insatisfecho, artificiosamente contenido, y, en especial, de una especie de estimación exaltada. Pues el hombre ama y honra al hombre mientras no puede juzgarlo. Y el deseo se engendra por el conocimiento defectuoso." 


SINOPSIS

La muerte en Venecia es una novela del autor alemán ganador del premio Nobel de literatura, Thomas Mann, publicada en el año 1912. La historia sigue Gustav Von Aschenbach, un escritor que decide visitar Venecia para pasar sus vacaciones de verano. En el hotel donde se hospeda, conoce a una familia polaca a la cual pertenece Tadzio, un joven adolescente el cual encandila a Gustav con su asombrosa belleza. El escritor, completamente hipnotizado, toma la posición de un observador a la distancia, y encuentra en el joven, el puntapié para reflexionar sobre temas como la vida, el amor y la verdad, pero a medida que su fascinación por el muchacho crece, también lo hace una fuerte epidemia de cólera que sacude a la isla entera. 


CRÍTICA 

"La muerte en Venecia" es una novela compuesta por dos ingredientes fundamentales que la que hacen una obra muy particular de la literatura. La primera es la sencilla premisa, y la segunda, es la complejidad que posee en todo su contenido, convirtiéndose en una mezcla extraña pero satisfactoriamente grata para los lectores.

 La historia sigue Gustav, y todo lo vemos a través de sus ojos, desde la mirada del espacio, hasta sus sentimientos y la perspectiva que tiene de cada personaje que lo rodea. Estamos situados a principio de los años 1900, a comienzos de un nuevo siglo que trajo consigo la era de la modernidad tanto en el arte, así como también en lo político y sanitario, y es en el primer y último punto es donde la novela hace más hincapié durante su desarrollo, pero no en un sentido literal sino más bien, es uno metafórico, puesto que Mann hace uso de estos para explorar la belleza de su relato ¿A qué me refiero? Eso es lo que desarrollaré a continuación: Cómo por medio del arte y la salud son representadas la belleza, la pasión y los sentimientos del ser humano. En este punto debo advertir que mi análisis contendrá spoilers.

1. El arte.

Gustav Von Aschenbach es un hombre que dedica su vida a la escritura, es decir, una persona que mantiene una perspectiva del mundo con el propósito de tener algo que lo inspire y así poder crear. Sin embargo, al comienzo de la historia, descubrimos que se encuentra en una crisis, no tiene una motivación que lo lleve a seguir. No logra hallar la belleza necesaria que lo cautive o emocione lo suficiente como para motivar su espíritu artista. Hay algo dentro suyo que busca ser removido y no logra encontrarlo, esto lo lleva a sentirse deprimido y todo lo que observamos por medio de sus ojos se ve triste y poco esperanzador, en cambio, al toparse por primera vez con el joven de cabellos dorados, todo en él se revoluciona. 

 Gustav, desde en un principio encuentra en la imagen del joven todo aquello que hacía tiempo estaba necesitando, pero este encantamiento que padece el protagonista se mantiene como espectador en todo momento, casi como la mirada de un voyeur actividad de observación en la cual todos somos participes. Tadzio, es el nombre que el escritor le otorga al joven el cual casi no pierde anonimato durante toda la historia. El joven adolescente es descriptivo como una persona casi irreal, de belleza exuberante, elegante, delicada, angelical, y cada aparición que tiene frente a Gustav resulta algo similar a una visión divina, por lo cual muchas veces no entendemos si estamos presenciando algo verosímil o no, ya que en cierto modo, el muchacho vendría a representar la belleza y el deseo ideal para el personaje principal. 

 Hay algo muy interesante y el cómo Tadzio juega un papel casi fantasmagórico. Por un lado, su aparición embellece el mundo de Gustav, al inicio y previo a la aparición del muchacho, la pequeña ciudad se veía envuelta por una atmosfera grisácea y decaída, en contraste a la posterior presencia, el lugar se encuentra soleado, caluroso y con presencia humana. Durante la primera parte y con las primeras y lejanas interacciones entre ambos hombres, el ambiente mantiene un encanto que acompaña a los buenos sentimientos de Gustav, quien platónicamente se enamora del muchacho más joven. Aquí la belleza general, tanto estética como emocional se entrelazan para representar el estado sentimental y psicológico del personaje principal, quien pasa de un suceso a otro por una especie de conversión espiritual debido al crecimiento de la pasión provocado por la belleza estética que lo afecta en casi todo los sentidos. Esto nos lleva al segundo punto por el cual pasa la novela y transforma el rumbo y el tono de la historia una vez más.




2. La enfermedad.

Durante las primeras partes de la novela, se encuentran varios momentos donde el autor da indicios del final, como lo son los rumores de la aparición de una especie de fiebre o enfermedad que estaba afectando a muchas personas. 

 La progresiva y ferviente pasión y curiosidad de protagonista va en incremento a la par que su salud se deteriora. Al llegar se corrían los rumores de una epidemia, y siempre esta está presente como algo externo y ajeno a Gustav, pero poco a poco las menciones de tal enfermedad, comienzan a tomar más fuerza a medida que vemos cómo el artista se va consumiendo. Esto podría interpretarse desde dos puntos de vista: El primero, que la extrema admiración por la belleza lo devoró lentamente, la segunda, donde esa misma personificación angelical era justamente un indicio del inminente final que le esperaba. Esto, claramente, está sujeto a la mirada de cada lector, y tomando una opción más segura, el papel de la enfermedad puede tener muchos puntos análisis, lo que sí es sabido, es que su presencia no es un punto a más para el autor.




 
Esta novela corta me cautivó por completo, tanto por su historia como por la manera de narrar del autor, que me resultó tan bella, delicada y elegante que no pude dejar de leer. Sobre todo destaco la construcción del personaje del joven Tadzio, a quien si bien nunca llegamos a conocer, yo, desde mi lugar de lectora, conecté tanto con él como si realmente lo hubiera profundizado, sin siquiera saber su nombre real, y creo que esto se debe a la habilidad que poseía Thomas Mann para escribir. Lo recomiendo mucho.




Mi edición pertenece a la editorial "Siglo Veinte," la traducción está hecha por Martín Rivas, y es del año 1963. 📚

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