CINE: "The Red Shoes" (1948) de Michael Powell y Emeric Pressburger.

 

"The Red Shoes" es una película británica del año 1948, escrita, dirigida y producida por Michael Powell y Emeric Pressburger, quienes trabajaban bajo el nombre de "The Archers". La cinta está protagonizada por Moira Shearer, Anton Walbrook y Marius Goring.

La historia sigue a una joven bailarina, que tras unirse a una conocida compañía de ballet, se prepara para un importante número llamado "Las zapatillas rojas", el cual supondrá un momento definitorio para su carrera como artista, al tiempo que comienza a vivir una fuerte situación de tensión, tras una historia de amor que generará conflictos entre su profesión y los deseos de su corazón.

La película es ese tipo de producciones, que dan al espectador la impresión de estar viendo una obra de arte en si misma (como cuando uno contempla una pintura), la cinta trata los temas de la pasión, la exigencia, la perfección, la disciplina, el amor y la fuerza representados a través de situaciones que envuelven a la protagonista adentrándola en un espiral que la consumirán lentamente.

En la novela "Anna Karenina" León Tolstói, escribió lo siguiente: "Si buscas la perfección, nunca estarás contento." y esto es justamente lo que le sucede a nuestro personaje principal, esta bailarina que aspira a ser una gran artista, incluso cuando no está del todo convencida de que eso sea lo que realmente necesita en su vida.

El aspecto visual fue lo que más me gustó en "The Red Shoes", el uso constante del color rojo es magnífico, desde su presencia en los decorados y el vestuario, como también en el mismo cabello de la actriz Moira Shearer. Este color mantiene la tensión que rodea a los involucrados desde el comienzo de la historia.

Los números musicales son impactantes, los bailes están bellamente coreografiados y resultan casi hipnóticos. Viendo la película, decidí retroceder todo el espectáculo principal, para poder disfrutarlo una vez más, es tan bello que voy a tenerlo presente durante mucho tiempo en mi cabeza. Literalmente es toda una fantasía. La actriz Moira Shearer estuvo estupenda en este film, verla danzar fue un deleite, y se movía de tal manera que parecía flotar en el escenario.

El aspecto que no terminó por convencerme, fue el vínculo de los tres personajes principales. El romance entre la bailarina y el compositor no tuvo el desarrollo suficiente como para hacerme sentir algo al respecto, aunque las dificultades generadas gracias a la presencia del director de la compañía y sus celos, aportaron más dramatismo a la historia.

Si quieren vivir una experiencia musical preciosa, pero al mismo tiempo inquietante, sin dudas tienen que ver "The Red Shoes".