CINE: "Conclave" (2024) de Edward Berger.

 

“Conclave” es una película dramática del año 2024, dirigida por Edward Berger (realizador de la cinta “Sin novedad en el frente”)

La película sigue al cardenal Lawrence, quien está a cargo de gestionar la convocatoria del nuevo papa, luego de la muerte del anterior patriarca católico.

Recluido en el Vaticano, este hombre deberá lidiar y reflexionar ante la presencia de otros importantes mandatarios de su religión, los cuales se enfrentarán unos a otros, hasta obtener el resultado que pondrá a la cabeza al nuevo líder.

Decidí ver esta película, debido a la gran crítica positiva que recibió. Además, no había prestado atención a quién era el director, hasta que un amigo mencionó a Edward Berger, y decidí a verla sin dudar.

“Conclave” es una película donde los diálogos predominan por sobre todas las cosas, el poder de las palabras en las conversaciones son la parte crucial en esta cinta, así que es de suma importancia estar atento al verla.

Me gusta la manera en que la película, de forma tan inteligente logró representar a sus diversos personajes, sus posturas ideológicas y morales. Si bien todos pertenecen a la misma religión, no comparten los mismos pensamientos, teniendo cardenales puramente conservadores enfrentándose a otros con consciencia social que poseen la intención de ayudar, acompañar e incluso a aceptar y dar lugar a las minorías rechazadas por la iglesia.

El reparto en esta película es impecable, contando con Ralph Fiennes como protagonista, teniendo a Stanley Tucci (como mi personaje preferido de la película), al grandísimo John Lithgow y a Isabella Rossellini, entre otros tantos nombres más.

 

El poder interpretativo en “Conclave” es enorme, y acompaña de manera armoniosa a la calidad argumental de la cinta.

Si bien no me considero una persona religiosa, me encanta ver películas que representen a los creyentes viviendo en un entorno donde estén rodeados de sus creencias, y el cómo esto los hace moverse en el mundo.

En este caso, la película está ambientada por completo en el Vaticano, llevándonos como espectadores de un lado hacia otro, permitiendo que podamos percibir el lugar como un personaje más.

Con respecto al final, creo que es asombroso. Todavía sigo pensando en eso y lo voy a estar reflexionando durante los próximos días. No quiero cometer ningún tipo de injuria que pueda llegar a arruinarles la experiencia, así que solo voy a concluir esto recomendando esta película. Si tienen la oportunidad de verla en el cine, diría que acudan a la sala.

Si son personas que disfrutan de las cintas compuestas por guiones inteligentes interpretados por grandes actores, creo que esta película les va a gustar mucho. No esperen escenas de acciones dinámicas, solo déjense llevar por el poder de las palabras.